TESTIMONIOS DE MEDIACION EN PROCEDIMIENTOS EJECUTIVOS O ADMINISTRATIVOS
TESTIMONIO DE MEDIACION EN PROCEDIMIENTOS EJECUTIVOS O ADMINISTRATIVOS.
Hoy quiero hablarles de una experiencia personal con una persona que era conocida de mi familia que hacia bastantes años que no veía. Yo nací en el barrio de El Calero, de termino municipal de Telde, me crié con mi abuela que vivía en la calle Hernán Cortes.
Al lado de la casa de mi abuela había una pequeña tienda de barrio. La dueña tenía varias hijas, una de ellas llamada Florentina Oliva Perez. Era una calle donde todas jugábamos y en verdad, un lugar donde tengo recuerdos muy entrañables de mi niñez.
Fueron pasando los años y llegamos a la adolescencia. A medida que nos hacemos adultos, cada uno de nosotros vamos creando nuestra propia vida y en mi caso, me fui alejando de esa calle y tras el fallecimiento de mi abuela no volví al barrio ni a relacionarme con las personas que allí vivían, cada uno de nosotros seguimos nuestro camino, supongo que un poco tuvo que ver la diferencia de edad.
Cuando me decidí a crear mi empresa y empezar a trabajar con mi equipo, empece a colaborar con otros autónomos y empresas. Retomé la relación laboral con una compañera que conocía desde hacia algunos años y empezamos a gestionar cartera de clientes en base a la necesidades de estos y trabajar en soluciones alternativas que debíamos darles a las circunstancias de diversos clientes que se encontraban en una situación bastante complicada de anotaciones de embargos y procedimientos judiciales de ejecución abiertos.
Un día esta compañera me llama y me comenta que tiene un caso bastante complejo de una cliente que tenía varios embargos anotados en sus propiedades de la Seguridad Social y la Agencia Tributaria en un estado bastante avanzado. Analicé su patrimonio, activo y pasivo y propuse una solución.
La vida en determinados momentos nos vuelve a poner en el camino de una persona conocida. La persona pide con tanta fuerza, que de alguna manera el azar vuelve a entretejer la presencia de estas personas.
Antes de constituir mi empresa, trabajé gestionando y mediando en paralización de procedimientos ejecutivos, gestionando quitas de importes de deuda, solicitando paralizaciones provisionales de embargos, etc.
Cuando mi compañera me facilita el numero de teléfono de Doña Florentina Oliva Perez, por mi mente no pasó que fuese la hija de la señora de la tienda que estaba ubicada al lado de la casa de mi abuela.
Un día por la mañana me dispuse a llamarla, me atendió el teléfono, su voz me quizo resultar conocida. Le comenté la necesidad de que me pudiese atender de forma presencial para exponerle mi propuesta de actuaciones para su caso. Me dijo de vernos en su casa, me facilitó su dirección y al siguiente día por la mañana en el horario que habíamos acordado me acerque a su domicilio. No daba crédito a lo que veían mis ojos, era la joyería de Flory, la joyería que durante tantos años compraba mi madre.
Llamé a su puerta y ahí estaba, me abrió la puerta Flory una de las vecinas de mi abuela, con lágrimas en sus ojos me abrazó, empezó a explicarme el origen de sus problemas y me expuso como había llegado a este bucle de embargos, facturas sin pagar, impagos a la Seguridad Social, a la Agencia Tributaria, procedimientos de ejecución hipotecaria, etc., que a continuación les cuento muy resumidamente sus 8 años de auténtica agonía, pero antes quiero resaltar que ella tenía una joyería muy conocida en el municipio de Telde:
"Todo empezó cuando mi exmarido decide montar un negocio, que al principio resultó ser prospero, pero en poco tiempo esa prosperidad se vio trucada, no se si por mala gestión o por el motivo que fue, desconocía totalmente su operativa. Yo, en ese momento estaba casada en régimen de gananciales por lo tanto, las deudas que se iban generando eran de la sociedad.
Cuando empezaron a llegar notificaciones de impago, decidí cambiar el régimen matrimonial a separación de bienes, pero ya era tarde, mi patrimonio respondía del pago de las deudas que se generaron en pocos años. Así empezó mi tremendo drama, mi agonía, mi angustia, mi desesperación
Empece a buscar ayuda profesional para saber que podía hacer, yo se de lo que sé "vendo joyas", "zapatero a sus zapatos", hablé con varios e iniciaron gestión pero nunca vi resultados positivos ni avances en mi caso. El tiempo pasaba, las notificaciones se acumulaban, el importe de la deuda incrementaba, las citaciones judiciales y administrativas empezaron a aparecer y mi angustia y desesperación se disparaba. Preguntaba a esos profesionales que estaba pasando y no recibí respuesta, coherente en ninguno de los casos, tan solo "el tiempo" pasaba y mis problemas aumentaban.
Por este motivo, caí en una terrible depresión. Mi única hija pone en riesgo su patrimonio solicitando prestamos personales para poder ayudarme, desencadenando todo esto en un sobreendeudamento extremo de la familia.
Pasaron los años y nos quedamos ancladas en el bucle de deudas, sin respuesta, sin soluciones, sin poder vislumbrar una luz al final del túnel hasta que tocó en mi puerta Begoña, brocker de REINMOCAN, nieta de mi querida Lola, vecina y amiga.
La solución que me propuso tenía coherencia, era utilizar parte de mi patrimonio para minorar las diferentes deudas, todo lo contrario que había hecho, era desprenderme del patrimonio menos valorado, venderlo, con eso conseguiríamos liquidez para poder mantener en mi patrimonio a salvo, mi casa, la casa de mi hija y un piso que heredé de mi tía.
Los otros profesionales me aconsejaban solventar el problema intentando compensar cobros pendientes con las deudas cuando ambos estaban judicializados. Es un error, no todos los procedimientos tienen los mismos tiempos y desconocemos el desenlace de cada uno, no depende de nosotros. Esperar u ocultarse no es una opción.
Después de 7 años de oscuridad y de auténtica agonía e incertidumbre, alguien me hizo vislumbra un pequeño fogonazo de luz y empezamos a trabajar. En poco tiempo, vendimos dos plazas de garaje y un local cerca de mi casa y con eso gestionamos las quitas necesarias y acuerdos para cancelar las deudas de la Agencia Tributaria y la Seguridad Social. Alquilamos el local que tengo justo debajo de mi casa y tras la cancelación de los embargos de la SS y AT pude empezar a cobra mi pensión. Me he desprendido de parte de mi patrimonio a cambio de mi tranquilidad y es lo mejor que me ha podido pasar.
A fecha de hoy todavía sigo estando el procedimiento judicial con una entidad bancaria que grava mi vivienda habitual, pero estamos en proceso de negociación para solicitar una paralización provisional de dicho procedimiento. "Lo conseguiremos". Si se puede salir con la ayuda adecuada
Hoy puedo decir, que he encontrado un profesional que empatiza con mi situación y la de mi hija. Que resuelve el conflicto y sobre todo me da tranquilidad el hecho de tenerla cerca.
Si no saben donde acudir, REINMOCAN es el lugar correcto.
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